El anciano del bosque (Cuento corto)
El anciano del bosque (Cuento corto para relajarse)
Este es el relato del anciano que caminaba por el bosque. Era un día soleado y tranquilo en el que los pájaros cantaban y las hojas crujían bajo sus pies. El anciano caminaba con calma, disfrutando de la calma y la tranquilidad que le rodeaba
Mientras avanzaba por el bosque, se detenía de vez en cuando para admirar la belleza de su entorno. Observaba los árboles, escuchaba el sonido del viento y se dejaba envolver por la naturaleza.
A medida que avanzaba, el anciano se encontraba con pequeños arroyos que cruzaban su camino, y se detenía para beber un poco de agua fresca y cristalina. Continuaba su camino, dejando atrás los arroyos y adentrándose en el bosque cada vez más profundo.
Finalmente, tras varias horas de caminar, el anciano llegó a una pequeña cabaña al borde del bosque. La cabaña estaba construida con madera y piedra, y tenía un pequeño jardín lleno de flores y plantas.
El anciano entró en la cabaña y se sentó en una silla de madera. Se quitó las botas y se relajó, sintiendo la brisa fresca que entraba por la ventana. Cerró los ojos y se dejó llevar por el sonido del viento, sintiendo la calma que lo rodeaba.
Pasó la noche en la cabaña, disfrutando del sonido de la naturaleza mientras dormía. A la mañana siguiente, se despertó temprano y salió al bosque para continuar su camino. El anciano sabía que podría volver a su cabaña en el bosque, un lugar donde encontraría la calma y la tranquilidad que necesitaba en momentos de reflexión y descanso.