El anciano obstinado (Cuento corto)
La obstinación del anciano (Cuento corto)
Había una vez un anciano terco y obstinado llamado José, quien se negaba rotundamente a dejar de hacer actividades físicas peligrosas para su edad. A pesar de que su familia y amigos le advertían sobre los riesgos que corría, él no quería escuchar y seguía levantando objetos pesados, subiéndose al techo de su casa con una escalera portátil y trabajando en su huerto sin protección
Un día, mientras subía por la escalera, perdió el equilibrio y cayó al suelo. El impacto fue tan fuerte que lo dejó inválido, incapaz de moverse por sí solo. José se sintió triste y arrepentido de no haber escuchado a su familia y amigos. Ahora, dependía completamente de ellos para todo, lo que lo hacía sentir inútil y una carga para los demás.
Lo que más le dolía era no poder trabajar en su huerto y sentir el sol en su piel. Se dio cuenta de que su terquedad había tenido graves consecuencias y se preguntó si habría sido mejor haber escuchado a los demás. Pero ya era demasiado tarde.
La historia de José es una lección de vida sobre la importancia de escuchar a los demás y cuidar de uno mismo. A veces, nuestra terquedad puede tener graves consecuencias y llevarnos a situaciones tristes e irreversibles.