La canción de Daniel (Cuento corto)
La canción de Daniel: (Cuento y canción relajante)
Había una vez un talentoso músico llamado Daniel que se encontraba en una campiña tranquila, rodeado de verdes praderas y árboles frondosos. Con su guitarra en mano, cerró los ojos y empezó a componer una hermosa melodía que transmitía calma y tranquilidad
Mientras tocaba, se dejó llevar por la belleza de los alrededores y la melodía fluía con naturalidad. La brisa fresca soplaba suavemente y las hojas de los árboles se mecían al compás de la música.
Daniel continuó tocando durante horas, dejando que su creatividad lo guiara. Finalmente, la canción relajante estaba completa y él se sintió satisfecho con su trabajo.
Al terminar, se recostó en la hierba y cerró los ojos para disfrutar de la calma que lo rodeaba. Escuchaba el sonido de los pájaros cantando y el viento soplando suavemente, mientras su canción se desvanecía lentamente en el aire.
Desde ese día, Daniel regresó a ese lugar cada vez que necesitaba inspiración y tranquilidad. Su canción se convirtió en su calmante y su manera de conectarse con la naturaleza.
La canción era una melodía suave y relajante, con acordes que parecían fluir como el viento. Los arpegios de guitarra eran delicados y llenos de emoción, mientras que la voz de Daniel se entremezclaba con la música, creando una sensación de calma y serenidad. La letra era sencilla, pero conmovedora, hablando del placer por la naturaleza y la importancia de encontrar la calma interior. El resultado final era una canción que tocaba el corazón de todos los que la escuchaban, transmitiendo una sensación de calma y tranquilidad que perduraba mucho después de que se detenía la música.
Verso 1:
En la campiña yo me siento en calma,
La brisa fresca me hace soñar,
Los árboles y la hierba son mi hogar,
Y aquí mi alma puede descansar.
Coro:
Oh, naturaleza, mi placer y mi calma
Me llevas lejos de la ciudad,
Donde el ruido y el estrés se van,
Y puedo encontrar mi felicidad.
Verso 2:
Mi guitarra es mi compañera aquí,
Juntos creamos una sinfonía,
Notas suaves que vuelan al viento,
Y me llenan el corazón de contento.
Coro:
Oh, naturaleza, mi placer y mi calma,
Me llevas lejos de la ciudad,
Donde el ruido y el estrés se van,
Y puedo encontrar mi felicidad.
Verso 3:
Aquí me siento libre y en calma,
Lejos del mundo que puede cansar,
En este lugar puedo encontrar,
La serenidad que no tiene igual.
Coro:
Oh, naturaleza, mi placer y mi calma,
Me llevas lejos de la ciudad,
Donde el ruido y el estrés se van,
Y puedo encontrar mi felicidad.
Outro:
La campiña es mi hogar,
Mi corazón aquí puede latir en calma
Y mi canción sonará,
Para recordar lo que aquí encontré.