Chistes sobre patos


Chistes sobre patos para niños y adultos


El pato y el cazador

Un cazador se encontraba persiguiendo a un pato. El pato, astuto, se metió en una cabaña de aspecto abandonada para escapar del cazador. Furioso, el cazador comenzó a gritar: "¡Sal, miserable pato!", pero nadie salía.


Entonces, un par de agentes llegaron a la cabaña. Al parecer, el dueño de la cabaña había escuchado los gritos y llamó a la policía, pensando que alguien le insultaba.


El cazador, intentando explicar la situación, se encontró en una situación complicada. Los policías no le creyeron y lo arrestaron. Mientras tanto, el astuto pato, viendo la oportunidad, salió por una ventana de la cabaña y se marchó.


El pato y los cazadores

Había una vez un hombre que decidió llevar a su nieto de cacería. Le explicó al niño que iban a cazar patos y que, si veía uno, debía disparar. El chico, curioso, le preguntó al abuelo qué debía hacer si veía a una hembra. El abuelo respondió: "¡Dispara a la pata!".


Mientras estaban en en un estanque, el nieto avistó un pato y rápidamente disparó, pero falló. Para sorpresa del abuelo, segundos después se escuchó otro disparo. El abuelo se acercó al nieto y vio que se había dado un tiro en la pierna.


Preocupado, el abuelo le preguntó: "¡Oh no, te lastimaste! ¿Por qué disparaste a tu pierna?"


El nieto, emocionado respondió: "Aunque fallé en darle al pato hembra que estaba en el estanque, logré darle a la pata".


El pato y los cazadores 2

En otra ocasión, el abuelo decidió llevar nuevamente a su nieto de cacería. Esta vez, recordando el malentendido anterior, se enfocó en explicar la diferencia entre macho y hembra.


Mientras caminaban por el bosque, se toparon con un pato que estaba nadando en un estanque. El abuelo, emocionado, vio que su nieto no disparaba y comenzó a enojarse. Apuntando al pato, gritó: "¡Dispara, dispara!".


El pequeño, asustado por la reacción del abuelo, decidió obedecer y tiró del gatillo. Para su sorpresa, el disparo alcanzó al abuelo en la pierna.


El abuelo, ahora con una pierna adolorida, se dio cuenta del malentendido y exclamó: "¡No, no, quería que dispararas al pato, no a mi!".


La joven y su pato de mascota

Había una joven que tenía un pato de mascota. Un día, su prima fue de visita y, al ver al pato, le preguntó curiosamente: "¿Qué crees que pasaría si dejamos al pato solo en la piscina?"


La joven, confiada en su pato, respondió con una sonrisa: "Seguro que nada".


A la mañana siguiente, la joven salió al patio y se encontró con una sorpresa desagradable. Los bordes de la piscina estaban cubiertos de excremento de pato. La prima señaló la escena y dijo: "¿Ves que ha pasado algo?".


El pato en la calle

Un padre y su hijo estaban conduciendo por una calle cuando de repente vieron a un pato cruzar a toda velocidad. Curioso, el padre decidió aprovechar el momento para hacerle una broma al hijo: "¿Sabes por qué el pato cruzó la calle?".


Antes de que el hijo pudiera responder con la clásica respuesta de "para cruzar al otro lado", un enorme oso salió del bosque y se colocó justo en medio de la carretera. La presencia del oso obligó al padre a frenar bruscamente para evitar un accidente.


El padre, sorprendido y preocupado, le dijo al hijo: "Olvida la pregunta, ¡ahora tenemos otro problema más grande!".


Pato venganza

Había una vez un hombre que había sido encarcelado debido a un incidente relacionado con un pato. Determinado a vengarse, el hombre decidió seguir el rastro del pato que lo había llevado a la cárcel.


En su búsqueda, el hombre se cruzó con un niño en el camino. El niño le dijo que había visto un pato en el río cercano. El hombre, emocionado por la oportunidad de llevar a cabo su venganza, se apresuró hacia el río y, efectivamente, vio a un pato nadando.


Sin pensarlo dos veces, el hombre apuntó y disparó al pato. En ese momento, una señora alterada y asustada apareció de la nada, amenazando con llamar a la policía. Resulta que el pato no era un simple pato, sino el flotador de pato del nieto de la señora.


El niño resultó ser un ferviente conservacionista y amigo del pato.


El hombre, confundido y avergonzado, se disculpó con la señora y el niño por su error. Pero esto no evitó que terminara nuevamente tras las rejas.


El pato y su novia

Un pato decide impresionar a su novia llevándola a nadar en un hermoso lago. Con gran entusiasmo, el pato se lanza al agua y comienza a hacer volteretas y piruetas para llamar la atención de su amada. Sin embargo, en medio de su alarde acuático, el pato se encuentra en apuros y empieza a ahogarse.


¿Qué le dijo la novia del pato que se estaba ahogando? 


Nada.