Diego y la pirotecnia (Cuento corto)
Diego y los fuegos artificiales (Cuento corto)
Había una vez un niño llamado Diego, a quien le encantaba jugar con pirotecnia. Sus padres nunca lo regañaban por hacerlo, aunque en las noticias se advertía sobre los peligros de la pirotecnia, tanto para los animales que se asustaban como para los humanos
Un día, Diego jugaba con pirotecnia en la calle y dejó restos de ella en el suelo. Sin que sus padres se dieran cuenta, su hermana menor, una bebé, salió de la casa y tocó una de las pirotecnias que Diego había dejado. La pirotecnia explotó en su mano y le quemó parte del rostro y el cuerpo. Fue un momento terrible que cambió la vida de toda la familia para siempre.
Los padres de Diego se dieron cuenta de que habían cometido un grave error al permitir que su hijo jugara con pirotecnia sin supervisión. Se sintieron muy culpables por lo que había ocurrido y comprendieron que es importante tomar medidas para evitar accidentes como este.
Después del incidente, la familia se dedicó a concienciar a otros sobre los peligros de la pirotecnia. Comenzaron a hablar sobre su experiencia y a pedir a la gente que no usara pirotecnia, especialmente cerca de los niños y los animales.
Aunque la situación fue muy difícil, la familia encontró la fuerza para seguir adelante y hacer algo positivo para prevenir futuros accidentes. Aprendieron que, a veces, debemos cambiar nuestras costumbres para proteger a aquellos que amamos y evitar tragedias innecesarias.
Es importante que todos comprendamos los peligros de la pirotecnia y tomemos medidas para evitar accidentes. Debemos ser conscientes de que nuestras acciones pueden afectar a los demás y ser responsables en todo momento.