Esperanza y la belleza (Cuento corto)
La bella Esperanza (Cuento corto)
Había una vez una mujer llamada Esperanza, quien desde niña había sido admirada por su belleza. Era la niña más hermosa de su pueblo y (Comentario humano: Supongo que al crecer y ser doncella) todos los hombres se enamoraban de ella. Pero a medida que fue creciendo (Comentario humano: Parece que aquí quiso decir "envejeciendo"), fue perdiendo la atención que solía recibir por su belleza
A pesar de que seguía siendo una mujer hermosa en su vejez, la gente ya no la veía de la misma forma que antes. Ya no era la belleza joven y radiante que había sido en su juventud, y la gente dejó de prestarle atención.
Al principio, esto no le importó demasiado a Esperanza. Hasta que un día, se dio cuenta de que ya no era la mujer deseada que solía ser, y comenzó a sentirse sola y abandonada. No tenía amigos, ni familia, y sus hijos apenas la visitaban.
Esperanza se encerró en su casa, negándose a salir y a aceptar la realidad de su vejez. No quería que nadie la viera en su estado actual, y mucho menos que la internaran en un asilo.
Pero a pesar de su soledad y su tristeza, Esperanza nunca perdió su belleza interior. Era una mujer sabia y compasiva, que había vivido una vida llena de amor y alegría. Y aunque la gente ya no la admiraba por su belleza física, ella seguía siendo una mujer hermosa por dentro.
Con el tiempo, Esperanza se dio cuenta de que la belleza no era todo en la vida. Aprendió a valorar cosas más importantes, como la familia, la amistad y el amor. Y aunque seguía viviendo sola en su casa, ya no se sentía tan sola como antes.
Esperanza entendió que la vida era un viaje lleno de altibajos, y que la belleza no era eterna. Pero también sabía que había algo más allá de la apariencia física, algo que la gente no podía ver a simple vista: la belleza interior. Y esa era la belleza que ella llevaba dentro de su corazón.