Adicción a las redes sociales (cuento corto)
El "extraño" caso de Lily: Adicción a las redes sociales
Había una vez una joven adolescente llamada Lily que era adicta a las redes sociales. Pasaba horas y horas navegando en su teléfono, compartiendo fotos y mensajes con sus amigos en línea. Sus padres le advirtieron sobre los peligros de las redes sociales, pero ella no les hacía caso. Pensaba que sus padres eran demasiado sobreprotectores y que ella podía manejar cualquier situación en línea
Pero un día, Lily recibió un mensaje de un extraño que se hacía pasar por un chico de su edad. Él le dijo que era guapa y que le encantaría conocerla. Lily se emocionó tanto que no pensó en los riesgos que podía haber detrás de ese mensaje.
El extraño continuó enviándole mensajes y Lily empezó a sentirse cada vez más cómoda con él. Comenzó a compartir información personal y fotografías con él sin darse cuenta de que estaba poniendo en peligro su seguridad.
Un día, el extraño le pidió a Lily que se encontraran en persona. Lily estaba emocionada por la idea, pero sus padres la habían estado observando de cerca y descubrieron los mensajes. Le explicaron los peligros de conocer a extraños en línea y la convencieron de no ir al encuentro.
Sin embargo, el extraño no se detuvo. Continuó enviándole mensajes a Lily e incluso comenzó a seguirla en línea. Lily se sintió atrapada y no sabía qué hacer.
Un día, la policía llamó a su puerta. Había ocurrido un delito cerca de su casa y el extraño, que resultó ser un hombre mayor, había sido arrestado. Había estado siguiendo a Lily y planificando hacerle daño.
Lily se sintió aterrorizada y se dio cuenta de que sus padres tenían razón todo el tiempo. Había ignorado los peligros de las redes sociales y había puesto su vida en riesgo.
A partir de ese día, Lily aprendió a ser más cuidadosa en línea y a escuchar a sus padres. Aunque su historia tuvo un final feliz, ella sabía que no todos los casos terminan así y que los peligros de las redes sociales son muy reales.