Obesos enamorados
Una vez hubo una chica llamada Lily y un chico llamado Jack. Ambos eran muy obesos y se sentían muy deprimidos por su aspecto físico. Nunca se habían conocido, pero siempre se veían en la calle, mirándose con tristeza.
Un día, decidieron dar un paseo juntos por el parque. Al principio, estaban muy tímidos y evitaban mirarse, pero mientras caminaban, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchos intereses en común. Jack era muy divertido y tenía una risa contagiosa que hacía que Lily se riera sin control. Por otro lado, Lily era muy amable y siempre estaba dispuesta a escuchar los problemas de Jack.
Cuanto más tiempo pasaban juntos, más se enamoraban. Comenzaron a ir al parque más a menudo y a tomar caminatas juntos. Jack incluso empezó a hacer ejercicios en casa para perder peso, y Lily lo alentaba constantemente.
Un día, mientras caminaban por el parque, Jack le dijo a Lily que nunca había sentido tan feliz como cuando estaba con ella. Lily sonrió y le apretó la mano, diciéndole que sentía lo mismo.
Con el tiempo, Jack y Lily se convirtieron en la pareja más feliz del parque. Sus amigos y familiares se sorprendían al verlos juntos, pero ellos no tenían miedo de mostrar su amor. Ahora, Jack y Lily estaban seguros de sí mismos y se sentían hermosos porque tienen al otro.
Después de varios años juntos, Jack y Lily decidieron tener hijos. Sin embargo, les fue difícil concebir debido a sus problemas de salud relacionados con el peso. Pero ellos no se dieron por vencidos y siguieron intentándolo.
Un día, después de varios intentos infructuosos, Lily quedó embarazada. Ambos estaban emocionados, pero también un poco nerviosos. El embarazo progresó sin problemas y finalmente tuvieron a su primera hija, a quien llamaron Vilma.
Jack y Lily se convirtieron en padres muy amorosos y protectores. Vilma creció sana y feliz, y Jack y Lily se dieron cuenta de que su amor había crecido aún más al convertirse en padres.
Un día, mientras Jack iba al trabajo, tuvo un infarto y casi murió. Fue hospitalizado y pasó varios días en terapia intensiva. Cuando Lily lo vio por primera vez después del incidente, estuvo muy asustada y angustiada.
Pero Jack comenzó a recuperarse lentamente, y con el tiempo, se fue sintiendo mejor. El médico les dijo que debían cambiar su estilo de vida y comer alimentos más saludables para mejorar su salud.
Jack y Lily decidieron tomar esta recomendación en serio y comenzaron a comer alimentos más saludables no solo para ellos, sino también para su hija Vilma. Comenzaron a preparar comidas sanas y variadas, y fueron al mercado para comprar frutas, verduras y carnes de buena calidad.
Con el tiempo, Jack y Lily comenzaron a sentirse mejor. Ahora, cuando ven a Vilma comer alimentos saludables y disfrutar, saben que el esfuerzo que hicieron por ella fue lo que debían haber hecho antes.