Aminoácidos, síntesis de proteínas y proteínas

 

 

 

Proteínas, aminoácidos y síntesis proteínas

Una proteína es una molécula fundamental para la vida en el planeta. En términos sencillos, podríamos decir que las proteínas son los bloques de construcción de los cuerpos terrestres (esto en caso de los músculos o carne y tejidos similares), desempeñando un papel crucial en casi todas las funciones biológicas.

Pero, las proteínas también pueden actuar como obreros cumpliendo funciones orgánicas y no solamente como bloques de construcción de tejidos orgánicos. 

Imagina que tu cuerpo es una fábrica muy compleja, y las proteínas son los trabajadores que realizan todas las tareas necesarias para que la fábrica funcione correctamente. Cada proteína tiene una función específica y única, como si fueran las herramientas especializadas de los trabajadores en la fábrica.

Las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos, que son como los ladrillos que componen un edificio. Estos aminoácidos se unen en secuencias específicas para crear diferentes tipos de proteínas, cada una con una función distinta.

En el cuerpo humano, las proteínas son responsables de transportar nutrientes, combatir infecciones, regular el metabolismo, construir y reparar tejidos, entre muchas otras funciones vitales. Sin las proteínas, el cuerpo no podría realizar todas estas actividades esenciales para mantenerse vivo y saludable.

Es importante consumir alimentos ricos en proteínas para asegurar que  el cuerpo tenga los nutrientes necesarios para producir estas moléculas fundamentales. Carnes, pescados, huevos, legumbres, lácteos y frutos secos son algunas fuentes de proteínas que se pueden incluir en  la dieta diaria.

En resumen, las proteínas son como los obreros especializados del cuerpo, no solamente bloques que forman parte de músculos, encargados de llevar a cabo funciones necesarias para mantenerlo en funcionamiento. Son esenciales para la salud y bienestar, por lo que es importante prestar atención a la ingesta de proteínas a través de una alimentación equilibrada y variada.

Las proteínas están compuestas principalmente por los siguientes elementos químicos (presentes en una tabla periódica):

Carbono (C): Es el elemento central que forma la estructura básica de los aminoácidos, que son las unidades constituyentes de las proteínas.

Hidrógeno (H): Se encuentra unido al carbono y a otros elementos como el nitrógeno, formando parte de los grupos funcionales de los aminoácidos.

Oxígeno (O): Forma parte de los grupos carboxilo (-COOH) y carbonilo (C=O) presentes en los aminoácidos.

Nitrógeno (N): Es un componente clave de los grupos amino (-NH2) de los aminoácidos, los cuales se unen mediante enlaces peptídicos para formar las cadenas polipeptídicas.

Azufre (S): Algunos aminoácidos como la cisteína y la metionina contienen azufre en su estructura.

Además, en menor medida, pueden encontrarse otros elementos como fósforo (P) y algunos metales como hierro (Fe), zinc (Zn) y cobre (Cu), que forman parte de ciertas proteínas especializadas.

La combinación y secuencia específica de estos elementos químicos, en forma de aminoácidos, determina la estructura tridimensional y la función de cada proteína dentro del organismo.

Imaginemos que cada aminoácido es como una pieza única de un rompecabezas, y las proteínas son los rompecabezas completos. En este caso, cada especie tiene sus propios rompecabezas distintos, con una forma y diseño únicos que representan características y funciones específicas.

Ahora bien, aunque todas las especies comparten las mismas piezas básicas (los aminoácidos), la disposición y combinación de esas piezas varían de una especie a otra, creando proteínas únicas para cada especie y complejas que son esenciales para su funcionamiento biológico.

Por lo tanto, para formar su propio "rompecabezas proteico", cada especie debe desarmar el rompecabezas de otra especie, es decir, descomponer las proteínas en los aminoácidos individuales. Una vez que tienen todas las piezas (aminoácidos) separadas, la especie debe construir su propio rompecabezas, combinando los aminoácidos de manera específica y precisa para formar nuevas proteínas que se adapten a sus necesidades biológicas y fisiológicas.

Este proceso de desarmar y reconstruir las proteínas de otras especies para formar proteínas propias es fundamental para la adaptación de cada ser vivo en su entorno. Es como si cada especie fuera un artista que toma piezas de diferentes rompecabezas para crear una obra maestra única que le permita sobrevivir y prosperar en su hábitat particular. ¡Una verdadera obra de arte natural!

Imaginemos al gato como un hábil artista biológico en busca de las piezas necesarias para completar su propio rompecabezas proteico. Cuando el gato caza y se come al ratón, está adquiriendo un conjunto de proteínas presentes en los tejidos del roedor.

Una vez que el ratón es ingerido, el cuerpo del gato pone en marcha un intrincado proceso digestivo, donde las proteínas del ratón son descompuestas en aminoácidos, las piezas fundamentales del rompecabezas proteico. Estos aminoácidos son absorbidos por el organismo del gato y utilizados para formar sus propias proteínas, adaptándolas a sus necesidades biológicas específicas.

Es como si el gato desarmara el rompecabezas proteico del ratón, separando las piezas en forma de aminoácidos, para luego reconstruir su propio rompecabezas, creando nuevas proteínas que le permitan crecer, mantenerse sano y energético.

Este proceso de transformación de las proteínas del ratón en proteínas propias del gato es esencial para su supervivencia y desarrollo. De esta manera, el gato aprovecha las valiosas piezas proteicas del ratón para construir su propia obra maestra biológica, adaptándose de forma ingeniosa y natural a su entorno. ¡Una verdadera danza de la naturaleza donde cada ser vivo juega su papel en el gran escenario!

Efectivamente, los seres vivos pueden aprovechar las proteínas de otros organismos que consumen como alimento. Sin embargo, esto no es tan sencillo como suena.

Cada especie animal tiene requerimientos específicos de aminoácidos y proteínas para sus procesos metabólicos. Los gatos, por ejemplo, tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los ratones, debido a diferencias en su fisiología y metabolismo. Lo mismo ocurre con los humanos y el ganado vacuno.

Cuando se consumen proteínas de otros organismos, el cuerpo debe descomponerlas en aminoácidos para luego recombinarlos y sintetizar las proteínas que necesita. Este proceso de digestión y síntesis proteica no es idéntico entre especies.

Las proteínas de la carne de res, por ejemplo, deben ser descompuestas en aminoácidos para que el cuerpo humano pueda asimilarlas y utilizarlas para formar sus propias proteínas. El cuerpo humano no puede absorber directamente las proteínas de la carne de res, sino que primero deben ser transformadas en aminoácidos.

 

Aminoácidos 

Los aminoácidos son moléculas fundamentales para la vida, son los bloques de construcción de las proteínas, sustancias esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo.

Estructura de los aminoácidos:
Los aminoácidos están compuestos por un grupo amino (-NH2), un grupo carboxilo (-COOH) y una cadena lateral variable que los diferencia entre sí. Esta cadena lateral es lo que determina las propiedades únicas de cada aminoácido.

Clasificación de los aminoácidos:
Existen 20 aminoácidos en las proteínas del cuerpo humano. Se dividen en aminoácidos esenciales (que el cuerpo no puede sintetizar y deben ser obtenidos a través de la dieta) y no esenciales (que el cuerpo puede producir por sí mismo).

Funciones de los aminoácidos:

  • Estructurales: Forman parte de estructuras como músculos, piel, cabello y uñas.

  • Enzimáticas: Actúan como enzimas que facilitan reacciones químicas en el cuerpo.

  • Transporte: Algunos aminoácidos transportan nutrientes y desechos a través del cuerpo.

  • Hormonales: Participan en la producción de hormonas importantes para la regulación del organismo.

  • Inmunológicas: Contribuyen al funcionamiento del sistema inmunológico.

Importancia de los aminoácidos:
Los aminoácidos son esenciales para la síntesis de proteínas, que a su vez son necesarias para la reparación y crecimiento de tejidos, la regulación de procesos metabólicos y la función adecuada de órganos y sistemas en el cuerpo humano.

En conclusión, los aminoácidos son moléculas vitales para la vida, con funciones cruciales en el mantenimiento de la salud y el correcto funcionamiento del organismo. Es importante asegurar una ingesta adecuada de aminoácidos a través de una dieta equilibrada para garantizar un óptimo estado de salud y bienestar.

20 aminoácidos esenciales y no escenciales del cuerpo humano:

  1. Lisina (Escencial)

  2. Triptófano (Escencial)

  3. Metionina (Escencial)

  4. Fenilalanina (Escencial)

  5. Treonina (Escencial)

  6. Histidina (Escencial)

  7. Isoleucina (Escencial)

  8. Leucina (Escencial)

  9. Valina (Escencial)

  10. Arginina

  11. Histidina

  12. Alanina

  13. Asparagina

  14. Ácido aspártico

  15. Cisteína

  16. Glutamina

  17. Ácido glutámico

  18. Glicina

  19. Prolina

  20. Serina

En resumen, si bien los aminoácidos son fundamentales para la vida en general, la composición y la cantidad de aminoácidos esenciales pueden variar entre las diferentes especies, lo que añade una capa fascinante de diversidad y complejidad a la maravillosa red de la vida en nuestro planeta.