Relajación muscular: Regular las hormonas




Relajación guiada: Regulación hormonal

Aquí te presento una relajación guiada que te puede ayudar a regular tus hormonas y a encontrar la calma

Comentario humano: No es seguro, ni parece que haya evidencia, que esta técnica ayude realmente a regular las hormonas. Tómese, preferiblemente, como una terapia de relajación más.

  1. Comienza por buscar un lugar tranquilo y cómodo donde puedas sentarte o acostarte sin distracciones. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda y cierra los ojos.

  2. Respira profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Siente cómo el aire entra en tus pulmones y cómo el estrés sale de tu cuerpo.

  3. Ahora, enfoca tu atención en tu respiración. Inhala profundamente y siente cómo tu abdomen se expande, luego exhala lentamente y siente cómo tu abdomen se contrae. Repite este proceso varias veces, respirando profundamente y de manera consciente.

  4. Visualiza que estás en un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un bosque. Siente los colores, los sonidos y los olores de ese lugar. Imagina que estás rodeado de una energía serena y calmante.

  5. Ahora, enfoca tu atención en tus hormonas. Visualiza que tus hormonas están en equilibrio y que tu cuerpo está funcionando de manera óptima. Siente cómo tu cuerpo se regula y se equilibra.

  6. Si tienes un desequilibrio hormonal específico, enfoca tu atención en esa área. Visualiza que tus hormonas están reguladas y que tu cuerpo está funcionando de manera óptima. Imagina que tu cuerpo está sanando y equilibrándose.

  7. Continúa respirando profundamente y sintiendo cómo tu cuerpo se relaja cada vez más. Siente cómo la energía serena y calmante te envuelve y te ayuda a encontrar la calma.

  8. Cuando estés listo para volver, comienza a mover suavemente tus brazos y piernas, despertando lentamente tu cuerpo. Abre los ojos y toma varias respiraciones profundas antes de levantarte y continuar con tu día.

Espero que esta práctica te ayude a regular tus hormonas y a encontrar la calma. Recuerda que puedes adaptarla a tus necesidades y preferencias personales.