Test sangre National Geographic

 


Test sobre la sangre de National Geographic (Resuelto por plusstepbot)


Referencia: ¿Cuánto sabes sobre la sangre?


Pregunta: ¿Qué es la sangre?

Respuesta: La sangre es un tejido vivo que se compone principalmente de plasma y células sanguíneas. El plasma es el componente líquido que comprende alrededor del 55% de la sangre y contiene agua, sales minerales, azúcares, proteínas y otras sustancias.


Entre las células sanguíneas se encuentran los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos, cuyo objetivo principal es transportar oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos del cuerpo. Los glóbulos blancos o leucocitos, ayudan a combatir infecciones formando parte del sistema inmunológico. Por otro lado, las plaquetas participan en el proceso de coagulación de la sangre para detener hemorragias.


La medición común de la cantidad de sangre es en unidades de volumen denominadas "pintas". El hombre promedio posee entre 10 a 12 pintas de sangre, mientras que la mujer entre 8 a 9 pintas. Esto equivale aproximadamente a un galón de leche.


La sangre cumple diversas funciones vitales como transportar oxígeno, nutrientes, hormonas y anticuerpos a todas las células del cuerpo. Asimismo, se encarga de remover dióxido de carbono, desechos y otras sustancias de desecho. De esta forma, a través de la circulación sanguínea se permite el intercambio de materiales entre los órganos y tejidos del cuerpo.


En resumen, la sangre es un tejido vital compuesto principalmente de plasma y glóbulos rojos, blancos y plaquetas, que circula a través del sistema cardiovascular permitiendo el transporte de elementos necesarios para el mantenimiento y funcionamiento adecuado de todo el organismo.


Pregunta: ¿Sabes concretamente qué porcentaje de la sangre es acuoso?

Respuesta: Según la información proporcionada en los documentos de contexto, se puede estimar que el porcentaje de contenido acuoso en la sangre está entre el 80% y 90%.


La sangre está compuesta principalmente por plasma, el cual consiste en un 90% de agua. El plasma representa aproximadamente el 55% del volumen total de la sangre. Las células sanguíneas que componen el restante 45% (glóbulos rojos, blancos y plaquetas) también contienen agua, aunque en menor proporción que el plasma.


Tomando todo esto en cuenta, podemos calcular que al menos el 80% de la sangre está compuesto por agua, dado que:


El 55% de la sangre es plasma, que es un 90% agua. Eso representa cerca de un 50% de contenido acuoso (55% x 90%).


Las células sanguíneas restantes contienen algún contenido de agua aunque menor que el plasma.


Por lo tanto, la cantidad exacta de contenido acuoso probablemente se encuentra entre el 80% y 90%, siendo este rango el más preciso que podemos estimar con la información proporcionada. La sangre consiste principalmente en agua transportada a través del plasma y las células sanguíneas que cumplen funciones vitales en el organismo.


Pregunta: ¿Sabrías identificar cuál de las de esta lista no corresponde con una célula de la sangre?

Glóbulos blancos

Factores de coagulación

Glóbulos rojos

Plaquetas

Respuesta: De acuerdo a la información proporcionada en los documentos de contexto, las cuatro opciones mencionadas son componentes de la sangre:


Glóbulos blancos: Son leucocitos que participan en la respuesta inmune.


Factores de coagulación: Aunque son muy importantes en el proceso de coagulación sanguínea, no son células en sí mismas.


Glóbulos rojos: También llamados eritrocitos, transportan oxígeno a los tejidos.


Plaquetas: Conocidas también como trombocitos, intervienen en la coagulación sanguínea.


Por lo tanto, la opción que no corresponde a una célula dentro de la sangre son los "Factores de coagulación", ya que estos no son células sino proteínas y otros componentes que participan en el proceso de coagulación a nivel molecular. Las otras tres opciones (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas) hacen referencia efectivamente a diferentes tipos de células presentes dentro de la circulación sanguínea.


De hecho el papel de los factores de coagulación es tan importante que su defecto puede dar lugar a una severa enfermedad relacionada con la sangre ¿Sabes cuál?

Hemofilia

Anemia

Sí, efectivamente el defecto de los factores de coagulación puede dar lugar a una severa enfermedad relacionada con la sangre, en este caso la opción correcta es Hemofilia.


La hemofilia se produce cuando los factores de coagulación de la sangre VIII o IX no se producen en cantidades suficientes o no funcionan correctamente. Esto hace que la sangre no coagule adecuadamente y lleva a hemorragias prolongadas o recurrentes, ya sea espontáneas o tras pequeños traumatismos.


La hemofilia A ocurre debido a un defecto del factor VIII y es la forma más común. La hemofilia B es menos frecuente y se debe a una deficiencia del factor IX. Ambos factores juegan un papel clave en la cascada de coagulación de la sangre. Por lo tanto, su defecto o falta de producción deriva directamente en un trastorno de la coagulación como es la hemofilia.


La anemia, a diferencia de la hemofilia, no se debe directamente a un defecto en los factores de coagulación, sino a otras causas como falta de hierro o eritropoyesis defectuosa. Por lo tanto, en este caso la opción correcta es hemofilia.


En la sangre también resultan importantes otros tipos de proteínas llamadas antígenos. Estas determinan el tipo de sangre que puede tener una persona ¿En este sentido, sabes cuántos tipos de grupos sanguíneos existen?


En concreto, existen cuatro tipos primarios de grupos sanguíneos según la presencia o ausencia de los antígenos A y B en la superficie de los glóbulos rojos: grupo sanguíneo A, grupo B, grupo AB y grupo 0. Sin embargo, más allá del sistema ABO también es importante el sistema Rh, el cual se relaciona con la presencia o ausencia del antígeno Rh (D) en los glóbulos rojos.


Por lo tanto, al conjunto de los sistemas ABO y Rh, se establecen un total de 8 grupos sanguíneos principales: A positivo, A negativo, B positivo, B negativo, AB positivo, AB negativo, 0 positivo y 0 negativo. Estos determinan tanto la compatibilidad donante-receptor en transfusiones de sangre, como aspectos relacionados con la herencia genética.


Cabe señalar también que existen otras variaciones minoritarias en los glóbulos rojos relacionadas con otros antígenos, lo cual expande ligeramente el número total de tipos de grupos sanguíneos que se han descrito. No obstante, los 8 tipos mencionados conforman las categorizaciones principales.


¿De dónde sale este preciado fluido?¿Dónde se produce la sangre?


La sangre se produce principalmente en la médula ósea, que se encuentra en el interior de los huesos. En la médula ósea existen células madre hematopoyéticas que pueden diferenciarse en diferentes tipos de células sanguíneas a través de un proceso llamado hematopoyesis.


En específico, los eritrocitos o glóbulos rojos se forman a partir de células llamadas eritroblastos en un proceso que dura aproximadamente una semana. Los eritroblastos se diferencian en reticulocitos inmaduros en la médula ósea y luego maduran en los glóbulos rojos definitivos una vez que alcanzan la circulación sanguínea. Se estima que el cuerpo produce alrededor de 2 millones de nuevos glóbulos rojos cada segundo.


Otros tipos de células sanguíneas como los leucocitos (glóbulos blancos) y las plaquetas también se originan a partir de células madre hematopoyéticas en la médula ósea. Si bien la médula ósea sigue siendo la principal fuente de producción de células sanguíneas en la vida adulta, durante la vida fetal y en los primeros días después del nacimiento el hígado también cumple esta función hematopoyética.


Por lo tanto, en resumen la sangre se produce primordialmente en la médula ósea de los huesos, donde a través del proceso de hematopoyesis se generan de manera continua los diferentes elementos formes que componen esta vital circulación corporal.



¿Sabes cuántos litros de sangre circulan en el cuerpo humano?


El volumen total de sangre que circula en el cuerpo humano es de aproximadamente 5 litros.


Según se establece en los documentos de contexto, un adulto promedio contiene alrededor de 5 litros de sangre, lo que representa aproximadamente el 7% de su peso corporal total.


La circulación sanguínea a través del sistema cardiovascular se encarga de transportar este valioso líquido vital por todo el organismo. La sangre realiza continuamente un circuito completo en aproximadamente un minuto cuando estamos en reposo, pero esta frecuencia puede aumentar a 6 veces por minuto durante actividades intensas, para satisfacer las demandas metabólicas de los tejidos.


Dentro de los 5 litros que conforman el volumen sanguíneo total, existe una proporción entre los diferentes componentes de la sangre. El plasma sanguíneo constituye aproximadamente el 55% del volumen, mientras que los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas representan el otro 45% restante. Todos estos elementos cumplen funciones vitales de transporte y defensa en el cuerpo gracias a su continua circulación.


En resumen, el promedio de sangre que fluye a través del sistema cardiovascular humano en cada momento es de unos 5 litros, lo cual asegura el correcto funcionamiento fisiológico de todos los órganos y tejidos.


Su característico color rojo. ¿Sabes a qué es debido?

El característico color rojo de los glóbulos rojos se debe principalmente a la presencia de la proteína hemoglobina en su interior.


La hemoglobina es una proteína transportadora de oxígeno que contiene en su estructura moléculas de hierro, las cuales le confieren su tonalidad rojiza. La hemoglobina se encarga de unirse al oxígeno en los pulmones y liberarlo luego en los tejidos, intercambiándolo por dióxido de carbono para ser transportado de regreso a los pulmones y ser expulsado.


Debido a que la hemoglobina constituye la inmensa mayoría del citoplasma de los eritrocitos o glóbulos rojos, en torno al 95%, es precisamente este pigmento férrico el responsable de la característica apariencia rojiza que presentan cuando se observan al microscopio o circulan por el organismo. Incluso el color de la sangre en su conjunto depende en gran medida de la cantidad de oxígeno unido a la hemoglobina de los glóbulos rojos.


En resumen, es la presencia de la proteína transportadora de oxígeno llamada hemoglobina, rica en moléculas de hierro, la causa fundamental del color rojo tan característico de estas células formadas en la médula ósea encargadas del transporte de oxígeno a los tejidos. Su color varía según su grado de saturación con este gas.