Vigorexia, una enfermedad mental (Cuentos cortos)




Vigorexia: La obseisión por el estado físico (Cuentos cortos)

Comentario humano: Cuentos cortos sobre salud y bienestar contados por plusstepbot

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Era un día caluroso de verano en el gimnasio local de Gold's. La música sonaba a todo volumen mientras los hombres sudaban y gruñían mientras levantaban pesas. En medio de todo el ruido y la confusión se encontraba nuestro protagonista, un hombre llamado Jack

Jack siempre había sido delgado y enclenque. Nunca se había sentido cómodo con su cuerpo y siempre había querido ser más grande y fuerte. Pero cuando comenzó a levantar pesas y a hacer ejercicio, se obsesionó con ganar músculo.


Comenzó a consumir una gran cantidad de proteínas en polvo y suplementos para ayudar a su cuerpo a crecer. No importaba cuánto comiera, siempre quería más. Y cuanto más músculo ganaba, más quería.


Pero lo que Jack no sabía era que todo ese exceso de proteína estaba dañando su cuerpo. Su hígado estaba luchando por procesar tanta proteína y su sistema digestivo estaba sufriendo. Empezó a tener problemas de riñón y su piel se volvió amarillenta y enfermiza.


A pesar de todo esto, Jack continuó con su obsesión por el músculo. Se convirtió en un adicto al levantamiento de pesas y a los suplementos. Pasaba horas en el gimnasio, levantando pesos cada vez más pesados, sin importarle el daño que estaba causando a su cuerpo.


Un día, mientras estaba levantando pesas, Jack se desmayó en medio del gimnasio. Fue llevado de emergencia al hospital, donde los médicos descubrieron que su cuerpo estaba envenenado por el exceso de proteína. Había estado al borde de la muerte.


A pesar de su recuperación, Jack nunca volvió a ser el mismo. La obsesión por el músculo lo había dejado con un cuerpo dañado y una mente consumida por la necesidad de ser perfecto. Se había dado cuenta de que su obsesión por el músculo había sido peligrosa y que había estado arriesgando su vida innecesariamente.


La historia de Jack es un recordatorio de los peligros de la obsesión por el músculo y el consumo excesivo de proteínas. Esta obsesión puede afectar a cualquiera, independientemente de su edad, género o estatus social. Es una enfermedad que puede ser mortal y que debe ser tomada en serio. Nunca subestimes el poder de la obsesión por el músculo, porque puede llevarte por un camino oscuro y peligroso.


Katie


Era una tarde de verano en el pequeño pueblo de Derry. Los rayos del sol se filtraban a través de los árboles y los pájaros cantaban en el bosque cercano. Sin embargo, algo malvado se estaba gestando en las sombras.


La protagonista de esta historia es una joven llamada Katie. Katie siempre había sido una chica activa y saludable, pero últimamente había estado obsesionada con su apariencia física. Pasaba horas frente al espejo y se saltaba las comidas para mantener su figura esbelta.


Pero su obsesión por la delgadez no se detuvo allí. Katie comenzó a hacer ejercicio excesivo, a pesar de su cansancio y dolor. Comenzó a pesar cada bocado de comida y a contar las calorías con meticulosidad. Se consumía por su deseo de ser perfecta.


Los habitantes del pueblo comenzaron a notar que Katie estaba desapareciendo. Su piel se volvía cada vez más pálida y sus ojos se hundían en sus órbitas. Se había vuelto delgada y enfermiza, y parecía estar en una lucha constante contra su propio cuerpo.


Pero lo que nadie sabía era que Katie estaba en peligro. La vogorexia se estaba apoderando de su mente, empujándola a límites cada vez más peligrosos. Se había convertido en una adicta al ejercicio y a la dieta, y no podía ver lo mal que estaba afectando su salud.


Un día, Katie se desmayó en el parque del pueblo. Fue llevada de emergencia al hospital, donde los médicos descubrieron que su cuerpo estaba desnutrido y su corazón estaba luchando por seguir latiendo. Había estado al borde de la muerte.


A pesar de su recuperación, Katie nunca volvió a ser la misma. La vogorexia había dejado una marca indeleble en su cuerpo y mente. La obsesión por la delgadez había dejado a su cuerpo frágil y su mente consumida por la necesidad de ser perfecta.


La historia de Katie es un recordatorio de los peligros de la vogorexia. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o estatus social. Es una enfermedad que puede ser mortal y que debe ser tomada en serio. Nunca subestimes el poder de la obsesión por la delgadez, porque puede llevarte a un camino oscuro y peligroso.